El festejo de siempre. Pero más que eso. La revalidación de una forma de trabajo, de un convencimiento de lo que se quiere. Una vez mas Carrasco Polo es el campeón uruguayo. Lo logró tras ganarle 29-6 a Trébol en la final, con lo que cerró una temporada completita: campeón del Apertura, Clausura y Súper 4. 19 partidos jugados, 16 ganados, uno empatado y dos perdidos, como para no dejar duda de que fue el mejor equipo de la remporada.

 

En la final, el caballito arrancó abajó, pero poco a poco encontró las claves que necesitaba para dar vuelta el panorama, para terminar brillando.  Como si hubiese sido reflejo de lo que fue la temporada; un año en el que le costó encontrar el camino, pero cuando lo hizo, volvió a brillar por sobre el resto.

 

Le tocó arrancar abajo, en el tanteador y en el juego: Trébol aprovechó el viento en contra del primer tiempo, y salió a jugar hecho una tromba. Le giró el primer scrum al caballito, y luego jugó fuerte y rápido en el contacto, para generar la primera chance de ataque: line, maul y amarilla para Capó por derrumbar. Amarilla y 3-0. Y encima, apenas dos minutos después, tras otra presión en las 5 de polo, scrum y amarilla para Paleta Sánchez, que había entrado para reforzar la primera línea en lugar de Campomar.

 

Trébol tenía para definirlo por adentro o por afuera, ya que en los dos tenía uno menos (a esa altura Colucci había entrado en lugar de Gibernau). Sin embargo, Trébol dominaba pero le faltaba tranquilidad en esos metros finales, y se fue del ingoal sin sumar.

 

Pasado el temblor, Polo creció anímicamente. Ya no sufrió tanto en su propio ingoal, y por el contrario, elaboró una maquinaria de presión sobre el juego rival y que le impidió a Trébol jugar con la comodidad que le debería dar el viento a favor. El caballito, que estudió bien a Trébol, le cortó la salid a través del octavo Juan Alzueta, con lo que le dejó un argumento menos para poner el equipo adelante y romper la primera línea de tackle. También marcó bien cerca cuando Trébol abrió a la punta. Además, trató de ensuciar el maul, muchas veces al límite del reglamento y también trató de enlentecer el juego, de manera que se primer tiempo, que le parecía cuesta arriba, terminara lo más rápido posible. El resto lo hizo el sanducero, que pateó arriba o apostó al continuado con los forwards en lugar de ir al rincón. Así, y con la disciplina de Polo que no regaló penales, y encima sumando uno propio en una de las pocas veces que llevó a campo rival, el caballito se iba al descanso con un 3-3 que era un gran negocio.

 

En el segundo tiempo, como era lógico, todo cambió. Polo tuvo el viento a favor, y usó el manual: usar el pie al rincón para complicar al rival. Trébol intentó salir con el pie ante la presión del caballito, y como era lógico, la pelota volvía más rápido de lo que se podía pensar. Polo abrió la pelota a sus tres cuartos, y cerca estuvo en dos oportunidades de sumar el primer try.

 

Sin embargo, lo que no había llegado  con la presión en campo rival, llegó de contra. Con Trébol largándose con un continuado de forwards, llegó el robo y un largo kick de Etcheverry, tras el cual llegó el penal de Agustín Ormaechea que puso por fin el 6-3con el que el caballito

 

Fue el segundo momento clave del partido. 10 minutos en los que Polo tuvo resultados en su presión, y Trébol no solo equivocó caminos, sino que también perdió la paciencia. Entonces llegaron dos penales , que Ormaechea aprovechó para poner un 12-3 que marcaba distancias grandes en el tanteador.

 

Trébol tuvo el gran mérito de reaccionar e ir a buscarlo, en un momento que podría haber perdido los estribos. Vovlió a ser sólido en el line y volvió apostó en el continuado, aunque sin la profundidad de otras tardes con el pack, que sumaba fases pero no lastimaba; y para peor, los tres cuartos no tenían la tarde que necesitaban para jugar con dinámica.

 

El scrum le permitió levantar de nuevo, llevando hacia atrás a Polo en un par de oportunidades, lo que sirvió para forzar un penal y volver a jugar al line y maul, aunque nuevamente el intento se quedó corto.

 

Como toda la temporada, Polo volvió a recoger el guante. Cada vez que sus rivales no aprovecharon, el caballito lastimó. Y esta vez lo hizo poniendo una diferencia amplísima, mucho más que lo que se había visto en la cancha. A los 32 Ormaechea transformó un penal en un ruck cerca de los palos para el  15-6 que liquidó el partido, y después el caballito siguió acelerando hasta el final, y por fin pudo largar todo el juego de tres cuartos que hasta ahí tenía contenido. Pateando al fondo y presionando llegó el robo y el try de Juan Miguel Álvarez, y casi con el tiempo cumplido la corrida de Gibernau y el try en la bandera. No había más por hablar: Polo, el que durante todo el año tuvo más claro que nadie lo que quería; el que acomodó el libreto de la final para achicar cada punto fuerte de Trébol, es nuevamente el mejor del rugby uruguayo.

 

CARRASCO POLO 29-TRÉBOL 7

CPC: Durán / Ávalo / Capó / Álvarez / Protasi / Campomar, Rega / J. Ormaechea / Vecino / Berchesi / Parra / A. Ormaechea / Gibernau / Asuaga / Etcheverry. DT: D. Ormaechea-Amarillo-Mendaro

 

TRÉBOL: Botta / Arboleya / Rombys / Palomeque / Lacoste / Otegui / Grignola / Alzueta / Lijstenstein / A. Durán / A. Lussich / Shroeder / J. Durán / Bulanti / Cuello. DT: M.Grille

 

Cambios CPC: Colucci x Durpan, Ortiz x Ávalo, Sánchez x Capón, Berchesi x Rega, Conti x Campomar, Labat x Asuaga

Cambios Trébol: Fernández x Schroeder

 Puntos: penal Durán (T) 0-3, penal Asuaga (CPC) 3-3, penal Ormaechea (CPC), 6-3 penal Ormaechea (CPC) 9-3, 55’ penal Ormaechea (CPC) 12-3, 63’ penal Durán (T) 12-6, 72’ penal Ormaechea (CPC) 15-6, 77’ try Álvarez convertido pot Ormaechea (CPC) 22-6, 80’ try Gibernau convertido por Ormaechea (CPC) 29-6

Cancha: Country Los Teros

Juez: Eduardo Blengio, Juan Csini, Gustavo Gerbasi

Amarillas: Capó y Campomar (CPC), Cuello (CPC)